La empresa de ticketing Ticketmaster ha sido criticada por redirigir a los fans de The Rolling Stones a su plataforma de reventa cuando aún quedaban entradas a la venta.
Según el diario escocés Daily Record, la multinacional lanzó una campaña publicitaria en Google para que los anuncios de su web de venta secundaria Get Me In! aparecieran en el primer puesto de los resultados de búsqueda, a pesar de que las entradas puestas a la venta a través de los canales oficiales todavía no estaban agotadas. El periódico descubrió que a los fans se les estaban pidiendo 259 Libras en Get Me In! por una entrada de pista para el concierto de los Stones en el Estadio Murrayfield de Edimburgo el 9 de junio, un 156 por cien más de lo que les costaría la misma entrada en Ticketmaster o en su rival AXS, 101 Libras.

Seatwave, también propiedad de Ticketmaster, disponía asimismo de más de 100 tickets, con entradas pista a 486 Libras.

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